Yo tenía un año para el golpe militar. Pinochet fue parte de toda mi vida, desde entonces y hasta las 14.15 horas de hoy, domingo 10 de diciembre, fecha en que se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Santiago celebra en la Plaza Italia. En el Hospital Militar, los partidarios del ex dictador exigen desaforados (su héroe conoció bastante bien esa palabra) banderas a media asta y honores de estado.
Murió Pinochet. El viejo tenía corazón y le dejó de latir a los 91 años. Fue procesado en seis causas por la justicia chilena y no recibió una sola condena. Se fue a la tumba con la hoja de vida en limpio, lo que debe ser una satisfacción en el último momento de un militar. Podría haber sido extraditado de Inglaterra a España y juzgado allá, pero los adversarios a quienes él persiguió, reprimió y fustigó, intercedieron por él y lograron que volviera a Chile debido a algo que a él debe haberle sonado raro: "razones humanitarias".
La suerte fue un factor constante en la vida de Pinochet. A los 33 años, estuvo a cargo del campo de prisioneros de Pisagua que estableció el gobierno de Gabriel González Videla para privar de su libertad a militantes del Partido Comunista, proscrito por una ley promovida por ese presidente. En Pisagua, Pinochet impidió que una delegación parlamentaria en la que participaba el mismo Allende, visitara a los prisioneros. Nadie recordó el incidente y en la Unidad Popular nadie puso reparos para que este militar que ofendió a legisladores chilenos y obstaculizó el ejercicio de su fiscalización, asumiera la Comandancia en Jefe de del Ejército.
La suerte lo salvó de morir en el atentado en su contra en 1986. Sus días de reclusión en Londres y el arresto domiciliario al que estuvo sometido hasta antes del infarto al miocardio que lo llevó a su último paso por el Hospital Militar no pueden considerarse mala suerte. Pinochet no estuvo exiliado, no fue torturado, a su casa no llegaron patrullas militares que se llevaron a sus hijos para hacerlos desaparecer, no lo degollaron ni lo quemaron vivo.
El hablaba mucho de la Divina Providencia. Si tal cosa existe, no cabe duda de que lo favoreció. Sólo al final y quizás a modo de leve toque compensatorio, esa Providencia pudo haber dispuesto que su último aliento coincidiera con el cumpleaños de su esposa y con la ya mencionada efeméride mundial de los derechos humanos (el 10 de diciembre de 1948, la Organización de Naciones Unidas oficializó la Declaración Universal de los Derechos del Hombre).
En su último cumpleaños, Pinochet hizo una declaración pública bastante anodina, donde asumía la responsabilidad de todo lo que había hecho, o algo así. Menudo reconocimiento. Que alguien asuma la responsabilidad por sus acciones es como el nivel básico, el punto de partida, no la conclusión a la que uno pueda llegar cuando la muerte está rondando el vecindario. Lo que es realmente humano, alcanzado ese punto, sabiendo además que es difícil que la justicia llegue a imponer un castigo por esos actos, es pedir perdón.
La soberbia de Pinochet, su terquedad huasa y tosca, predominaron hasta el último segundo de su vida. Su muerte no me alegra. Porque no hubo justicia. Y él no pidió perdón. Por lo tanto, nadie lo podrá perdonar.
12.10.2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
Fortu, aunque el infierno se va contaminar con su llegada, de todas maneras lo espera el "colaeflecha".
Coincido, huaso terco y torpe,indigno de todo el cuidado premortuorio que se le brindó. Digno de esta justicia chilena como el orto.
Saludos.
Como leí por ahí: sin medio honor... pero también sin media condena.
La sacó barata, mereció la vida y muerte de un criminal.
Saludos.
Hoy día mientras mirábamos nuestros compatriotas celebrando en Plaza Italia, pensaba en eso... en que en verdad, era obvio q se iba a morir, entonces no hay nada q celebrar. Yo habría ido a Plaza Italia si se hubiera hecho justicia.
Su familia tendrá que recibir las bofetadas de toda la sociedad que lo desprecia.
Por años de años.
salu2
tb hice un post
Shidi !
Sergio... un BUEN DATO :
VÍCTOR JARA SINFÓNICO
Un concierto imperdible, única función.
Lo mejor de Víctor Jara interpretado por el Coro, Orquesta Sinfónica de Concepción y con Manuel García (Mecánica Popular) en el rol de solista.
ESTACIÓN MAPOCHO
27 DE DICIEMBRE, 21:30 HRS.
Info, fotos, valores, etc. en :
www.victorjarasinfonico.tk
Ese es otro motivo para avergonzarnos.
En casi 10 años nunca se hizo justicia desde que se hicieron las primeras acusaciones
La muerte le llegó antes que la justicia... lamentablemente.
Saludos,
Mi novio en Pza Italia dijo algo para una cámara que nadie rescato... era sobre el tan mentado 'juicio histórico', ya que la justicia 'ordinaria' no tuvo las pelotas suficientes para frenar todos sus trucos sucios.
Fue más o menos que "A ver, nombrame las calles alrededor del mundo que se llamen Salvador Allende o Gladys Marin. Bien, ahora, dime si existe alguna que se llame Augusto Pinochet o Manuel Contreras"
En algo tan corriente como el nombre de una calle se aprecia todo lo 'des'preciable. El pueblo atinó carnavaleando un rato en la plaza italia. La Justicia nunca atinó y ni siquiera dio señales posteriores de querer hacerlo.
Este país me estan dejando, estimados adultos?.
Después alegan porque gritamos un poco.
Hola Sergio...
Daniela y Rucia hicieron un documental notable sobre las celebraciones inspiradas en la muerte de Pinochet.
En mi "bló" está la historia, los links para descargarlo y una sinópsis.
Saludines
P.
querido amigo:
A veces la vida de una persona puede ser para bien y el mal.Segundo mi padre es un partidario del gobierno militar y mi madre no lo es.
Pero yo conici a pinochet al la edad de 14 ños aqui en la cuidad de coyhaique.Pero era una niña y no sabia de las violacciones al los derechos humanos.
Ahora sobre el día yo con mi hermano estabamos en la pieza cuando mi padre nos dijo:murio pinochet.
Vimos la noticia y en lugar de eso dijimos ya paso.Toda esa pesadilla.
Y solo pensaba que va pasar este día para los chilenos en general.
No me intereso de ver el funeral solo lo vi despues un documental que salio en MEGA.Pero lo mas importante no tenemos olvidar sino entender de que podemios cambiar para el chile de hoy.
Feliz Navidad Sergio y un prospero año nuevo.
mira...yo ni en la època del golpe ni en la de la dictadura tuve años...pero recuerdo el momento en que dijeron que pinocho habìa muerto y mi corazòn sintiò como un salto de alegrìa...sè que deberìa estar màs contenta si hubiera sido condenado...pero como que ese estandarte que tenìa el fascismo ya no existe...y me gusta pensar que es para bien...claro que igual quedan varios estandartes por derribar...pero eso...me sentì bien
Hola Sergio. La única radio que escucho es la Concierto... y tu tienes gran parte de la culpa. Gran columna la de Pinochet... en los programas de la radio no puedes ser tan transparente como acá. Te felicito. Ahora me caes mejor!
Alguien efectivamente cría que se lo iba a juzgar?... se veía venir
Publicar un comentario