9.11.2005

Salvador Allende


Quedan pocos minutos para que termine un nuevo 11 de septiembre. No he visto las noticias, así que no tengo idea de lo que ha pasado en los actos y manifestaciones de siempre.

Sólo pensé un momento en Allende, antes de que concluyera el día. El mismo día de otro calendario cuyo fin él no alcanzó a ver, pero que sigue resonando para muchos.

Resuena su último discurso. Y resuenan, aunque nadie los haya registrado, los tiros con que terminó su vida. Ese sonido violento, unido a la imagen de su cadáver con el cráneo partido, es una de las primeras irrupciones de lo macabro que muchos experimentarían a contar de entonces. Pero también es la medida de un acto con que Allende, creo yo, quiso legar algo de confianza en la vida para los que vinieran después.

Allende dio un ejemplo extremo de fidelidad a los compromisos de un gobernante con su país. Quizás en ese momento él era el único que sabía que lo peor que podía pasarle al país era perder la democracia. No lo sabían, obvio, ni la derecha ni el centro. Pero gran parte de la izquierda tampoco. El sí. Y era algo que sólo podía pasar sobre su cadáver.

No sé qué hubiese pensado yo de Allende de haber tenido la edad que tengo ahora cuando él gobernaba. Hoy sé que hizo muchas cosas mal. Demasiadas. Pero hay dos cosas por las cuales lo admiro, independientemente de lo que haya conseguido. Primero, que su intención fue siempre gobernar para beneficio de los desposeídos. Segundo, su capacidad de dar la vida para derrotar moralmente y desde el primer día a las fuerzas concatenadas en su contra.

Treinta y dos años después, el general oscuro y de mirada inhumana que a última hora se decidió a engrosar las filas de esa conspiración, espera la muerte en medio de la deshonra y el abandono.

20 comentarios:

feña dijo...

Hola: estoy de acuerdo. Mosciatti en la nacion domingo decía algo en tu mismo sentido.

Y, en todo caso, cuando leo que Lagos cita a Allende ("gris y oscuro..."), lo veo errado. Lo cacho engrupido, equivocado al sacar criminales de la cana. No es por eso que se pasa a la historia. Un poco de rabia.

camafeo dijo...

Claro, ese es el triunfo de Allende. A partir de su muerte, convertirse en el símbolo del país democrático, que elige lo que quiere para sí. Y de inmediato condena a Pinochet a todo lo contrario, el símbolo del autoritarismo levado al extremo de la irracionalidad.

Buen post

Saludos

Paitoca dijo...

Sin siquiera haber nacido aún para ese día, siento será por mucho tiempo un día colmado de simbolismos y recuerdos.
Ojalá que llegue el día que se recuerde sólo con actos pacíficos y dejen de utilizar esta fecha como excusa para delinquir, enturbia el significado.

Anónimo dijo...

Como un todo conjugado de emociones, nostalgia, tristeza e Historia...el recuerdo de Allende me llena de orgullo y admiración. No sólo por él, si no por un páís donde la organización, la participación y los ideales tenían cabida. Es como señalaba una dueña de casa( en el Documental de Guzmán) existía un sentimiento de ser constructor de tu país, de un país de verdad justo y de todos.

Belen gutierrez dijo...

Querido Sergio:
Junto con saludarte
mi motivo es para opinar sobre este tema
yo admiro a Salvador Allende porque es una persona que ideo
una sociedad mas justa y realista.
Lo malo fue un gobierno que tena problemas reales y pero seguira siendo unos de los personajes mas admirados de todos lostiempos.
Saludo y un felz 18
Belén Gutiérrez.

.:: blackbird returned ::. dijo...

Certero
Preciso
Sentido


Gracias por el post, y por volver a escribir.
Tenía un poco botado su blog.

Saludos
C.

Javier Sanfeliú dijo...

Un hombre que deja que un perro ponga sus patas sobre su impecable terno debe ser, necesariamente, un buen hombre.

feña dijo...

Me conmueve mucho la imagen del suicidio de Allende. No es por depresión, menos por cobardía. Sabe que no puede combatir con sus enemigos, pero no se puede rendir porque tiene una responsabilidad. Allende estaba por salvar a su familia, pero no a él mismo. Le ofrecieron sacarlo en un avión ("el avion se cae.."), pero los mandó a la mierda.

Por lo tanto te queda sólo seguir de frente, aunque no tienes salida. En cierto sentido, creo que Prat hizo lo mismo. Y a la gente de derecha Prat le parece un héroe.

iquillo dijo...

No es raro creer y asegurar que al pasar el tiempo se recordará a Allende como el Presidente que dió su vida por lo que creía que era lo mejor para su Pais, su causa era el Pueblo, goberno por y para ellos y eso se admira y respeta.
En cambio el milico de gris, manduqueado por la vieja, pasara a la historia como otro dictador tercermundista más, asesino y ladrón.

Bisama dijo...

buen post, fottuño. allende como una chapita lista para ser colgada en la chaqueta de un pendex brit. eso es la memoria, más o menos. saludos.

a.

Rodrigo dijo...

Sergio, espero tu aporte melómano AQUÍ
Saludos.

SWAN PXAJ MONTANÉ dijo...

bello lo que escribes sobre allende, y acertado. en el fondo no era necesario ver las noticias del once, pues salieron los imbéciles de siempre tirando bombitas, las barricadas nocturnas, etc.. aprovecho de invitarte a ver en mi blog
(naturalezainsaciable.blogspot.com)
una lista que hice de canciones chilenas favoritas, ya que tú hiciste una lista por ahí. saludos y no dejes de ser el gran editor que eres en la gran radio concierto.

Shidi ! dijo...

Allende es un ícono, ya no chileno, sino mundial. No estoy exagerando, ni tampoco glorificando. Estés donde estés en alguna parte donde se hable de socialismo, Allende saldrá a la conversación. Él era un humanista y un hombre de salud, de servicio público al fin. Esa era su visión... demasiadas hienas y buitres querían aprovechar cualquier y boicotear sus debilidades. Y así fue.
salu2
Shidi !

Malayo dijo...

Queda por ver qué pasa con Bachelet. Es un personaje muy interesante por varias razones:

1. hija de un general torturado hasta la muerte y ex pasajera de Villa Grimaldi.
2. mujer
3. no eligió ser candidata
4. etc

Creo que la preferencia que manifiestan las personas por ella es totalmente irracional, en general proyectan (proyectamos) algo de nuestra historia pasada que tiene que ver con Allende. Al final quienes votamos por ella lo hacemos por lo que simboliza más que por lo que pueda ser su gobierno en la práctica. Cuando salga elegida voy a ver la política chilena como si fuera cine. Wao.

Malayo dijo...

Olvidé saludarte: un abrazo hermano. Leo tu blog regularmente. Nos vemos.

Anónimo dijo...

sinceramente yo no entiendo por qué el suicidio de allende se considera un acto de valentía. yo creo que allende debió seguir hasta el final.
desde mi punto de vista, con su suicidio dejó huérfanos a todos quienes creían en él.
yo hubiera preferido que se hiciera cargo del cagazo en que el país estaba metido (independiente del grado de responsabilidad que él haya tenido. que algo tuvo, por cierto).
no me parece que su suicidio fuera un acto de valentía ni de nobleza, me parece más bien un acto desesperado de evasión.
hubiera preferido que allende saliera de la moneda disparando una ráfaga de ametralladora, en medio de un tiroteo, que lo mataran los milicos (así tendríamos aún más motivos para odiar el despreciable legado de pinochet) o que se hubiera rendido y que se hubiera subido a ese avión (que seguramente se iba a caer, pero igual). que en buenas cuentas, hubiera enfrentado el desastre que se venía.
¿pero suicidarse y dejar botada a la gente que creía en él? no veo dónde está la hidalguía ni la nobleza ni la valentía en su decisión.
lo peor de todo, es que en este país, si uno no admira a allende, es inmediatamente considerado un facho pinochetista.
yo tenía sólo un año cuando ocurrió el golpe de estado. quizás por eso no siento una mayor admiración por la figura de allende (por cierto, creo que la manipulación de su imagen por parte de la izquierda es lamentable) pero a la vez siento un desprecio infinito por pinochet y su oscuro legado.
y créanme, no soy un extraterrestre.

Alvaro71 dijo...

Sergio, felicitaciones por tu blog, siempre tiene comentarios que mueven a la reflexión. Y este no es la excepción.
Hoy por hoy es parte de lo politicamente correcto idealizar la figura de Salvador Allende, quizás es parte de la reivindicación de una persona y de un sector que fueron muy maltratados por el resto del país durante muchos años, y por ese lado, es entendible.
No obstante, desde mi punto de vista; gracias a Dios, sin mayor compromiso emcional de por medio (nadie en mi entorno cercano torturó ni mató, ni fue torturado o muerto); digo, desde mi punto de vista, y con la información que tengo como treintón medianamente informado que sólo recuerda la sensación de odio y precariedad de esa época, creo que el sr. Allende fue uno más en esta gran mocha entre clases sociales, dentro de la cual él jugó a ser el pije lider del pueblo, en contra del enemigo oligarca y aristócrata.
No puedo idealizar ni homenajear a una persona representativa de una generación que llevó sus diferencias hasta la violencia, la agresión, la sangre, y finalmente, la muerte.
Para pelear se necesitan dos.
Espero que Chile no tropiece de nuevo con la misma piedra, y no volvamos a ver a nuestro vecino, pariente, amigo, jefe o subalterno como un enemigo. Si hay algo que podemos rescatar del dolor que padecimos como país, es el aprendizaje. El famoso "nunca más", pero de corazón y partiendo desde uno; no exigiéndoselo al otro.
Esto lo digo con el más profundo respeto por todos los que han sufrido (y siguen sufriendo) las consecuencias de una época de odio entre hermanos.

Alexis de Ponson dijo...

En un país en el que se celebra casi al mismo nivel que el 18 la derrota estrepitosa de Iquique,claramente Allende pasará a la historia revestido de gloria.
En cuanto a supuesto suicidio (porque quién nos dice que no fue otro montaje?) creo que si efectivamente se suicidó, no fue por un afán escapista, tal vez cuando ya se vio derrotado, no quiso darle en el gusto a los golpistas y terminar como todos los presidentes derrocados: ser sometido a un juicio infame lleno de testigos y pruebas falsas, ser condenado a muerte, ejecutado y luego su cuerpo expuesto a la prensa.

es sólo una elucubración, pero ante lo espantoso de todo lo que ha salido a la luz luego del informe Valech, todo es posible... sobre todo si se trata de Pin-8

feña dijo...

Creo que un suicidio de un presidente tiene particularidades que otros actos parecidos no tienen. Allende tenía que jugar su rol, y no arrugar en condicion de hombre común, porque haber llegado a la moneda lo hacía responsable. Quizás en una situación ideal no habría tenido un país hecho bolsa, pero la verdad es que el golpe está lejos de ser un mundo ideal. Allende entendió la situación en la que estaba, y entendió (a su particular manera) lo que el honor le exigía.

Es distinto suicidarse cuando te están bombardeando...

Anónimo dijo...

Prat fue un heroe para Allende.

De hecho la familia de Allende, su abuelo y luego su padre, estuvieron muy ligados a la gesta de Prat.

El abuelo, conocido medico, fue un heroe en la toma de Tacna, organizando las ambulancias y postas de atencion para los chilenos heridos en los combates.

Su padre, abogado, luchó mas tarde por lograr que Tacna quedara como territorio chileno. La familia Allende Gossens hizo grandes sacrificios para luchar por Tacna, viviendo varios años en Tacna.

El heroe Prat, encendió el heroismo chileno en la guerra, el abuelo Allende Padin, siguió el ejemplo heroico en los combates de Tacna

El padre, Allende Castro, fue a la vez un heroe, luchando politicamente en los años posteriores a la guerra, para que Tacna quedara en Chile.

Salvador, vivió con los ejemplos heroicos de sus antepasados, heroes a su modo, de la guerra del pacifica, tal vez siguiendo todos el ejemplo de Prat

Sin Prat, no hubo Allende.