Lo que empezó como un sano cuestionamiento social en torno a los criterios con que recursos del estado se entregaban a los ganadores de la beca Presidente de la República, se ha transformado en una caza de brujas con aires de sainete.
Los diarios de ayer domingo traían una carta de Ricardo Lagos Weber en que defendía su derecho a haber sido becado, una respuesta de Carlos Peña a esa carta en su columna de El Mercurio y una columna de el historiador Alfredo Jocelyn - Holt donde delataba que el mismo Peña tenía titulaciones pendientes en carreras de pre y post grado.
Es cierto que vivimos en un mundo competitivo, donde sirven la especialización y el perfeccionamiento, para lo cual la instrucción académica tradicional es una vía. También es verdad que el acceso a esa educación debería eliminar o reducir al mínimo posible cualquier tipo de discriminación o nepotismo. Pero también creo que se le está dando demasiada importancia a los títulos y los estudios en el extranjero.
Para ser transparente, aclaro que en algún momento me interesó estudiar fuera del país o continuar acá mismo con estudios de post grado, pero luego lo deseché. No me da el mate, no tengo plata y no tengo tiempo. Así que puede que mi reacción esté teñida con matices de pica y envidia. Asumiendo que así es, me sigue pareciendo pertinente preguntarse si es productiva esta obsesión por los masters, los MBA y los doctorados que consume hoy por hoy a sectores de nuestra sociedad.
No estoy seguro de que cada persona que vuelva con su Ph.D. desde la costa este de Estados Unidos va a ser necesariamente un aporte para el país. Puede que, en vez, haga un gran aporte a sus arcas privadas. O puede que sea alguien cuya eficiencia se limita sólo al ámbito académico, por lo que estará siempre estudiando, pero difícilmente volcando esos conocimientos al mundo práctico, donde realmente sirven. Conozco casos de ambas situaciones.
Si para progresar como país necesitamos tanta gente dedicada unos 12 años a sacar adelante estudios superiores formales, algo no cuadra. En un Chile cada vez demográficamente más viejo, requerimos parte de esa fuerza laboral acá, no en los prados y las bibliotecas neoclásicas de Boston.
La discusión sobre becas y títulos tampoco asume nuestro nuevo paisaje tecnológico, donde el flujo de información hace prescindibles ciertas funciones de la antigua institución universitaria. El acopio de información en un espacio físico delimitado y las clases presenciales se vuelven cada vez más anacrónicas. Cada vez más gente puede diseñar opciones propias de educación y perfeccionamiento. Si sólo pensamos en los títulos convencionales como garantía de idoneidad y eficiencia, creo que se perdería un capital humano valioso.
Entonces, en vez de discutir quién tiene o no tiene más doctorados, deberíamos ponernos a pensar como flexibilizamos los mecanismos de certificación académica y laboral. ¿Realmente está incapacitado alguien sin título universitario para trabajar en el sistema público? Que yo sepa, Gabriela Mistral no tuvo tal documento durante un tiempo, lo que no creo que la haya convertido en una mala profesora de liceo. ¿Acelera el desarrollo o lo entorpece una concepción de la educación superior que pone trabas y requisitos rígidos y de corte elitista?
Es algo que, de verdad, deberíamos estudiar.
3.12.2007
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11 comentarios:
Muy interesante tu posteo, Sergio. Estoy de acuerdo contigo, creo que a veces la obsesión con mostrar títulos y doctorados produce más brechas y más dificultades de conversar, de aprovechar los talentos especiales de cada uno (tenga o no posgrado afuera).
También no me gusta la discriminación entre quienes hacen postgrados en universidades top y los que las hacen en otras. Creo que el chileno, por naturaleza màs bien retraído y acomplejado en su mundo, se despierta y crece cuando sale fuera del país. Entonces no me parece tan relevante a qué universidad va afuera (incluso si va o no a una universidad).
En todo caso, reconozco que esta obsesión tiene un lado positivo: azuza la ambición por superarse y encontrar un espacio, y creo que eso es bueno.
un abrazo.
Creo que la vocación y el talento, debiesen ser mucho mas importantes que la cantidad de títulos. Sin desmerecer claro esta, el querer perfeccionarse.
Saludos cordiales
atte Karlo
Es cierto que el conocimiento circula más fácilmente gracias a la tecnología y todo eso, pero creo que las universidades siguen siendo imprescindibles; no corresponde suponerlas como obsoletas. Alguien tiene que producir conocimiento, alguien tiene que pensar e investigar, tiene que haber laboratorios y bibliotecas. Ese es el aporte de las universidades.
Lo otro que es yo creo que, por su misma naturaleza, tienen que ser elitistas, no democráticas. Eso no implica que las formas de conocimiento más democráticas no deban existir, significa solamente que tienen roles distintos y el advenimiento de uno no tiene que llevar a la muerte del otro.
Sabes Sergio? Estoy muy de acuerdo contigo en la sobrevalorización universitaria. Pero me pregunto si en las universidades mega cuico/tradicionales de la costa este norte de USA o todo lo que es New England, se habrá corrompido tanto la educación como acá, que las universidades ya no cumplen su función como universidades sino más bien como supermercados. Las carreras son cada vez menos teóricas, no digo que no sea positivo que haya más cosas técnicas y más gente especializada en algo específico, pero alguien tiene que sentarse a pensar y a reflexionar con todas las herramientas culturales y conocimientos que sí, lo siento, el antiguo concepto de universidad SÍ entregaba, y hoy cada vez menos.
Gabriela Mistral es un buen ejemplo, pero ella vivía en otro país. Uno muy distinto del que habitamos nosotros hoy.
Saludos, hace tiempo que no te visitaba, muy buen post!
Que tal un postgrado en la New York University por 70 mil dólares? Solo en tuición claro... más otras $2000 lucas pa' vivir, vestirse y comer al mes...y te calzaron hasta el año 2077 pagando algo que quizá te rinda.
O mejor, uno en la Adolfo Ibañez, cercano a los 15 millones de pesos, porque el resto lo está haciendo. Entonces se matriculan todos en masa para decir "yo tengo un mba de la adolfo oye".
Supermercados de titulo...
bitacoreta.org
(mba y endeudado)
a ver, el problema no son los doce años de educación, sino la calidad de éstos. desgraciadamente y en muchas áreas, el profesional chileno no es de buena calidad, no es productivo (en términos de generar recursos de alto valor)y gasta gran cantidad de tiempo en realizar tareas que se suponen rápidas. el sistema laboral, por ende, es bastante nefasto y la única manera de superar este estado -que lleva hacia el barranco del subdesarrollo en una sociedad estancada- es mejorando la calidad profesional en Chile. Para ello, la experiencia extranjera es esencial. No es posible que un alumno que se titula de la universidad en el país tenga el mismo nivel que un alumno de 4º medio en Europa.
El nivel de ignorancia es el responsable de factores tan importantes como el colapso urbano de la metrópolis o las olas de movimientos sociales violentos que por estos días son un riezgo hasta para la democracia. No somos un país 'razonable', sino uno que se deja llevar por 'el ñeque y el empuje'. Se fija una dirección y no se sabe bien porqué ni cómo ejecutarla. Es la tierra de la aproximación. Es por ello que el contacto con civilizaciones que han alcanzado un cierto grado de perfeccionamiento en los elementos que mejoran su calidad de vida (ingresos, salud, recreación y ocio, formación cultural) es imprescindible. Es cierto que ir a tenderse a la Sorbonne, a Iowa, a la complutense o a Oxford es un lujo con muchos beneficios de caracter hedonista (ver a radiohead en vivo en tu campus, charlar con los editores de cahiers du cinéma...) lo esencial no radica en ello, sino en el grado superior de capacidades técnicas y puramente laborales que se están adquiriendo. Eso es impagable y por ello merece toda la atención de las autoridades estatales si se tiene la mínima esperanza de llegar al desarrollo. Se parte además, porque en Chile no hay investigación, ni búsqueda y desarrollo tecnológico ( o es a grados infimamente marginales: la santa maría, fundación chile y para de contar), no existe la infraestructura académica para soportar la presión globalizadora que es la competencia internacional, la que ya no sólo afecta a las naciones, sino a los individuos. existen escalas para medir las cualidades de un profesional de cualquier parte del mundo, por lo que para que Chile alcance esta histérica carrera hacia el 'progreso'-concepto discutible según mircea eliade- sus profesionales deben alcanzar los niveles de aquellos países que le llevan varias cabezas en la maratón económica. ES la unica manera de lograr un buen PIB. Para que un periodista en Chile gane los 5000 euros mensuales de su par en Francia, deberá producirlos: es decir, que sus artículos VALGAN lo que valen los de su par (y no en términos de inteligencia o habilidad literaria). Para ello, la infraestructura que lo soporta deberá sustentar que la distribución de su revista y el avisaje los pague. Es un remolino en el que están involucrados todos los actores sociales. Si todos hacen labores de buena calidad, el precio subirá. El precio país frente al resto subirá.
Es por eso que hay una mano invisible de la educación que funciona. Si cada cual hace bien su trabajo (el diseñador, el periodista, el fotógrafo, el editor, el área financiera) esto se suma y se obtiene un mayor valor agregado.
No hay otro camino, es así. Más allá de lo snob que pueda parecer-y la verdad algunos que vuelven de un master son tan quebrados que dan ganas de asesinarlos- el mejorar el nivel de conocimiento en chile es indispensable. y ello no es una variable endógena. no se crea por sí misma, sino que hay que desgraciadamente adquirirla.
El asia del sud este logró su desarrollo a punta de 'espionaje académico' y levantaron su industria gracias a las técnicas desarrolladas por japon, estados unidos y europa.
si el 'chileno medio'- para caer en el absurdo estadístico- no tiene libros en su casa, su surfea sólo como entretención, no puede leer compresivamente las instrucciones de la leche en polvo, aguantar artículos de prensa que no sean cortos y con el monito (gráfica) al lado, comprender un mapa de sistema urbano de transporte, poco podemos esperar para el futuro de nuestros hijos. Sólo ser el barrio bajo al sur de estados unidos, dominados por el 'perreo', el reggaeton, las riñas callejeras y las revueltas absurdas de un lumpen que sólo sabe que está descontento y se descarga contra lo primero que encuentra, cuando en realidad son los sistemas interrelacionales de producción los equivocados. por algo estamos en ello en los últimos lugares del ránking mundial.
Ahora, se debe evitar el elitismo, pero de una manera distinta a la convencional. El problema no es Velasco y su formación increíble, sino que no encuentre personas con las que trabajar-gracias al cielo, sí las ha encontrado, pero no así el resto de la administración bachelet-.
es decir nivelar hacia arriba, no hacia abajo...
fe de erratas: Riesgo es con s: riesgo. dislexia de tipeo, hay un par de errores más. hace falta escribir más lento y no atragantarse con las ideas:-)
necesito un postgrado, urgente, jejej
muy de acuerdo, aunq hay q tener cuidad, el sacar título, o perfeccionarse también tiene su mérito...
Mistral por su parte, era poeta, y no me consta que por el hecho de ser brillante en eso sea buena docente... son cosas bien distintas...
pd. tienes un aire al personaje de la serie "the new adventures of old christine", el hermano de la protagonista XD
Señor corazón de látex:
acabo de reseñar el disco más lúbrico del pop inglés en siglos, más aquí: http://www.super45.cl/2007/04/18/arab-strap-philophobia-chemikal-undergroundmatador/
saludos!
me extranha tambien que digas que
"Si para progresar como país necesitamos tanta gente dedicada unos 12 años a sacar adelante estudios superiores formales, algo no cuadra. En un Chile cada vez demográficamente más viejo, requerimos parte de esa fuerza laboral acá, no en los prados y las bibliotecas neoclásicas de Boston."
supongo que para "progresar como pais" se necesita gente en el pais (trabajando en radios, escribiendo posts)y afuera de el (haciendo negocios, viajando algunos, haciendo acuedos comerciales otros, etc), y si algunos tienen la suerte (que por cierto no es regalada), de hacerlo en un prado de boston o en una neoclasica biblioteca, bien por todos no? es acaso una cosa u otra?
desde cuando debemos hacer todos lo mismo?
Supongo que el blog de concierto enfoque es el que por ahora acapara tu atencion, pero porfa no dejes este botado, porque es uno de los blogs que mas me gusta visitar...
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