3.30.2006

Estrategia estratégica

De un tiempo a esta parte, he notado que la palabra "estrategia" y sus derivados abundan en el habla y la escritura de gente con la que me relaciono directa o indirectamente.

"Hay que tomar una decisión estratégica", "tal cosa o tal persona tiene valor estratégico", "necesitamos diseñar una estrategia", "entréganos un plan de acción estratégico", "hay que enfrentar esto con comunicación estratégica". A veces me imagino que, en medio de una reunión, alguien va a pedir un "café estratégico", va a atender una "llamada estratégica" o se va a parar para hacer una "visita estratégica" al baño.

Me llama la atención que haya tantas cosas estratégicas, porque supongo que, si se las califica de tales, se trata de cosas realmente importantes y preciadas. Y si miro a mi alrededor, en realidad no encuentro casi nada que sea tan importante, decisivo o crucial. Es más, me parece que la importancia de un objeto, de una persona o de una acción se debe a su carácter especial o su escasez, como creo que se dice en economía.

Hagamos una breve detención en el diccionario de la Real Academia Española:

estrategia.
(Del lat. strategĭa, y este del gr. στρατηγία).
1. f. Arte de dirigir las operaciones militares.
2. f. Arte, traza para dirigir un asunto.
3. f. Mat. En un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.

estratégico, ca.
(Del lat. strategĭcus, y este del gr. στρατηγικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la estrategia.
2. adj. Que posee el arte de la estrategia. U. t. c. s.
3. adj. Dicho de un lugar, de una posición, de una actitud, etc.: De importancia decisiva para el desarrollo de algo.

Dos cosas: Según estas definiciones, la estrategia tiene que ver con el control, es aplicable a "procesos regulables" y lo estratégico, como decía antes, es aquello decisivo para conseguir algo.

Creo entonces que el abuso de la palabra estrategia se debe a que, sobre todo en las empresas, predomina la ilusión de que el mundo es controlable. He advertido que toda la gente lo sabe, pero prefiere hacerse la lesa. Es como cuando se nos olvida que todos nos vamos a morir. Ahora, ese olvido es necesario, porque nadie puede andar por el mundo con esa angustia de lunes a lunes, las 24 horas del día. Tal vez en el mundo del trabajo sea necesario mantener la ilusión del control sobre las cosas. Y también me huele que se necesita mantener la ilusión de que cada cosa que hacemos es crucial para la obtención de logros que igualmente creemos vitales.

Pero pensemos en un marinero que consigue financiamiento de la corona española para buscar una ruta alternativa a las Indias, porque los otomanos tienen bloqueado el único paso conocido y la gente de Europa necesita las especias de esa zona para comerciar y sazonar sus fomes comidas medievales. Su viaje era vital, necesario, estratégico. El tipo, creyendo haber llegado a las Indias, llega a una tierra hasta entonces ausente en los registros de los europeos. Desde un punto de vista estratégico, diríamos que fracasó. Sin embargo, no se ños enseña que Colón haya sido un loser.

¿Qué estrategia tenían el funcionario de patentes que formuló la teoría de la relatividad, el cavernícola que encendió fuego por primera vez, Lennon y McCartney? Napoleón, el estratega estereotípico, se convirtió en un emperador tirano que tiró por la borda los principios de la revolución francesa y precipitó una reacción conservadora en Europa tras su caída. Graham Bell pensaba que el teléfono serviría para llevar conciertos de música clásica a públicos distantes. Internet surgió como un sistema de comunicación militar. Los descubrimientos, inventos y obras que han cambiado la historia generalmente no han obedecido a estrategias delineadas o al menos sus resultados, aquello que ha gatillado los grandes cambios de la historia, no han tenido que ver con lo que buscaba la estrategia formulada al inicio.

Estrategia es una palabra con que disfrazamos la escasa relevancia de las acciones y decisiones de la abrumadora mayoría de mortales que pasaremos por este mundo con pena o sin ella. Pero no con gloria.

Es una necesidad estratégica.

10 comentarios:

camafeo dijo...

Está buena la columna. Me vino a la mente un personaje que decía que todos los chilenos somos grandes proyectistas, que siempre estamos en algún proyecto, cada vez que te encuentras con alguien te dice "tengo uuun proyecto, compadre..."
Al final todos sabemos que esas que se dicen son relleno. Los únicos proyectos que resultan son esos silenciosos que la gente lleva a cabo en la tranquilidad de su mente, y saltan a la palestra una vez que está todo cocinado.

Saludos
Fco.

A. Urrejola dijo...

No es malo tener estrategia. De hecho es bien propio de los hombres trazar un plan y llevarlo a cabo. No te ha pasado que cuando vas con la mujer hacia algún lado se te derrumba el mundo (perdonando la exageración) cuando ella hace cambios improvisados? Aunque es ridículo, sobre todo cuando casi siempre la palabra que más debiéramos usar es "intención".

Shidi ! dijo...

Has leido el Diario Estrategia? El "diario de negocios"?. A mí me da miedo eso. Estoy taan lejos de ahí. Tampoco ocupo mucho la palabra estrategia, a lo más la he ocupado cuando quiero conquistar a alguien.
Para mi la forma de llevar las cosas a cabo laboralmente, aún sigue siendo trabajo, trabajo, trabajo !!! Igual que el candidato.
Creo que nunca podré ingresar al mundo empresarial... y la verdad... no me aproblema.
Shidi !

idea dijo...

Estrategia me parece una palabra tan masculina, tan fria, las mujeres nos movemos por tincadas, corazonadas, instinto o capricho, y sabes, generalmente nos salimos con la nuestra, esa si es la mejor estrategia, la no-estrategia...
tipico de las minas, jajaja

(((cristian.mena))) dijo...

en este rato mi estrategia es hacer promo al blog de nuestro programa de radio.
postear en este blog es una táctica (una acción en función de la estrategia).
www.radarperfeccion.blogspot.com

Pancho Ramírez dijo...

Feliz cumple profe Fortuño, guarde torta, je.

Icy dijo...

Camafeo tiene razón... y tú también, por supuesto. Los Chilenos vivimos haciendo planes y proyectos y aplicando "estrategias" para lograrlos, pero muy pocas veces se logra concretarlos. Se convierten, la mayoría de ellos, en sueños castrados.

La estrategia viene como salvavidas de útima hora cuando un proyecto ha sido mal planificado o se sale de madre!!!


La "estrategia" es una mala copia de lo que de verdad es importante en las empresas: C-R-E-A-T-I-V-I-D-A-D E INNOVACIÓN.

Interesante el post. Gracias por traer el tema.

Cuando tenga tiempito, pase a escuchar algunos temitas que subí a mi blog... claro que los subí sin mucha "estrategia"... jajajaja..!!!

Mil saludines!! :D
I.

Siempre Yop, Bárbara para los amigos dijo...

Estrategia, que palabra aquella, despues de vivir rodeada de ella por mas de 5 años, me niego rotundamente a volver a planificar , ahora sera lo que salga y como salga... esa sera mi estrategia

. dijo...

Mmmm, me quedé con el asunto de la controlabilidad del mundo laboral y como vamos haciendo supuestos para poder movernos. Creo que sí es necesario hacer supuestos como el que podemos realizar determinados movimientos que nos llevaran a menos determinados objetivos, es como creer que desde las ciencias sociales sí se conoce científicamente, lo que sea que eso signifique.
No sé, con estrategia me pasa con otras palabras como Proactivo, se repite una y otra vez, es la cualidad que se necesita para todo trabajo y al final termina siendo una palabra vacía que se ocupa para cualquier cosa, como la estrategia.
Saludos, buen post

Rodolfo García dijo...

Los descbrimientos ocurren por:
-casualidad
-pensamiento lateral
-¿hay alguien allá arriba?
Salu2