10.17.2005

Kathy Barriga

Darme cuenta me tomó por sorpresa: admiro a Kathy Barriga.

La revelación se incubó cuando alguien, no recuerdo quién, comentó: "La pega de esa mina es sencillamente aparecer en la tele". No puse mucha atención a la frase entonces, pero tiempo después volvió a mi mente, repitiéndose una y otra vez hasta que adquirió su sentido definitivo.

Supuse que Kathy diría la verdad si respondiera "mi trabajo es salir en la tele" cuando le preguntaran por él. Concluí que el principal anhelo de esta mujer es simplemente ése, salir en la tele. Que su trabajo, en el fondo, es cumplir ese anhelo. No importa específicamente en qué. Tal vez tampoco importe cómo.

Recuerdo que la gente que trabajaba en Maldita Sea, de Rock & Pop TV, se reía de ella cuando hacía el personaje de Robotina, la doméstica que atendía a Rodrigo "Pera" Cuadra y a Juan Andrés Salfate mientras ellos veían películas malas. Robotina, decían, se la creía demasiado. Le ponía mucho color a eso de salir en pantalla. Se juraba rostro.

Pobres, no entendían. No sabían que la chica trabajaba para cumplir un anhelo, algo que muchos de ellos seguramente no podían decir de sí mismos. En eso, Kathy los sobrepasaba. Sin demasiado talento, carisma, ni belleza, ella comenzaba un camino del que no se desviaría, por mucho que pasara de ahí a Mekano, a la granja VIP y donde fuera. A fuerza de pura determinación, cejaría por no desaparecer.

Con una potente mezcla de ambición e instinto de sobrevivencia, Kathy Barriga me recuerda que uno es capaz de conseguir muchas cosas si tan sólo decide luchar por ellas. Tener una idea de lo que se quiere y creer en uno mismo son el primer paso. Suena obvio, pero cuesta. A mí me cuesta, por lo menos. Por eso admiro a la gente que lo tiene claro. No importa si su objetivo es descubrir nuevas fuentes renovables de energía o sencillamente ser rostro de televisión. Hay un nivel básico, esencial, en que los requisitos de cualquier logro humano son los mismos. Kathy Barriga cumple con ellos y nadie me mueve de ahí.

No estoy diciendo que admire a toda la gente que cumple sus sueños. No puedo defender a alguien cuyo sueño es transformarse en asesino en serie y actúa con la convicción necesaria para lograrlo. Tampoco admiro a otros rostros cuya permanencia en la pantalla depende de intrigas, mentiras, manipulación y cualquier acción que pase a llevar a otros. Es necesario agregar honestidad a la convicción.

Espero que Kathy sea honesta.

10.12.2005

Condones, Transfusiones y Cinturones de Seguridad

Supongamos que los bancos de sangre de Chile están en crisis. Que se requieren donantes con urgencia. Siguiendo los argumentos de quienes dicen que la actual campaña de prevención de contagio del VIH/SIDA pasa a llevar las conciencias de quienes se oponen al uso del condón, el gobierno no debería emprender ninguna acción comunicacional, porque pasaría a llevar las conciencias de credos protestantes que prohiben la transfusión sanguínea.

Supongamos que se elevan drásticamente las muertes en accidentes automovilísticos debido al no uso de cinturón de seguridad. Siguiendo el argumento de quienes destacan que el condón no es cien por ciento efectivo, el gobierno no podría emprender una campaña por el uso del cinturón de seguridad, ya que éste tampoco evita la muerte en el cien por ciento de los accidentes.